Se cuenta que el guerrero griego Menelao poseía un amuleto de coral negro tallado que le permitía obtener la victoria en las batallas de las que participaba. Para algunas tribus, este espécimen es usado como adorno y con cualidades protectoras ante los malos espíritus. Incluso, en ciertas culturas, esta “piedra” tiene propiedades medicinales y afrodisíacas.
Hoy sabemos que el coral negro tiene un incalculable valor en la orfebrería por su gran atractivo, pero también es una especie en peligro de extinción. El coral negro no es una piedra o un mineral, se trata de un organismo vivo que ha sido utilizado en joyería por miles de años.
Los antipatarios (Antipatharia), también conocidos como corales negros por el color de sus esqueletos (aunque en función de cómo incida la luz del sol sobre ellos pueden ser de diferentes tonalidades), tienen espinas que recubren el esqueleto o axis, con formas diferentes y una simetría hexameral en su estructura anatómica.
El coral negro consiste en una formación biológica que crece a un ritmo sumamente lento, sólo aumenta un milímetro cada año. A pesar de ser un animal, tiene forma de piedra y se desarrolla en complejas estructuras de carbonato cálcico, especialmente endurecido. Como piedra preciosa no es muy duradera y se caracteriza por su brillo completamente mate natural, al igual que por ser traslúcido.
Esta especie se encuentra en todas las cuencas oceánicas, tanto del Atlántico, como del Indo-Pacífico; en aguas tropicales, subtropicales y frías. Sin embargo, aunque puede encontrarse desde 2,5 m a más de 8.600 m de profundidad, por norma general se localiza a unos 100 metros, por lo que hay que sumergirse lo suficiente para acceder a él.
El Pacífico Mexicano, gracias a su clima subtropical a tropical, tiene las condiciones óptimas para el crecimiento de los arrecifes de coral con una temperatura entre los 22° a 28°C, intensidad luminosa alta y concentración baja de nutrientes. Por esto, México tiene una gran responsabilidad con el equilibrio del medio ambiente. Los arrecifes de coral son el hogar de miles de especies animales que juegan un papel fundamental para el ecosistema.
En Oaxaca, especialmente en Huatulco, existen programas para prevenir la extinción de los corales. Aunque anteriormente se comercializaba con coral negro en sus playas, hoy en día existen acciones de prevención ante la explotación de esta especie. Los arrecifesque se encuentran ubicados en el parque natural Huatulco son la única placa coralina diferente al resto del Centroamérica y del norte de México, por eso la importancia de conservar este ecosistema de arrecifes de coral en Oaxaca.
Actualmente, más del 10% de los arrecifes en el mundo se encuentran deteriorados gravemente por las actividades de la humanidad que sobreexplota los recursos naturales. Los arrecifes son afectados por la extracción o sobreexplotación de material coralino y de otros organismos que conforman el arrecife, la sobre colecta de especies ornamentales como el coral negro, peces, anémonas y otros invertebrados como animales de acuarios.
Por ello, vivir en la costa mexicana es también una invitación a cuidar del entorno natural y ser consciente sobre la conservación del medio ambiente. Acciones tan simples como no utilizar bloqueadores que dañen el ecosistema, disminuir el uso de plásticos, evitar tirar basura en las playas o no tocar o alterar el hábitat de los organismos que viven en los corales, pueden impulsar un verdadero cambio y transformar la realidad de estas especies.
· Maldonado, Y. (2021). Coral negro: significado, propiedades y uso. Geología Web. https://geologiaweb.com/minerales/coral-negro/
· Redacción. (2022). El Coral Negro, una joya escondida por los océanos. Fundación Aquae. https://www.fundacionaquae.org/wiki/clip-natura-coral-negro/
· Redacción. (2022). Arrecifes de coral, un tesoro marino que debemos de cuidar. Maleta de viajes. https://maletadeviajes.com/arrecifes-de-coral-un-tesoro-marino-que-debemos-de-cuidar/maleta-eco/