La Bahía de Santa Cruz en Huatulco es una de las más emblemáticas de la región ya que, además de ser el centro cultural y social más importante del destino, mantiene un sincretismo especial por la leyenda que da origen a su nombre.
Se dice que hace 1,500 años, un anciano llegó del mar cargando una cruz de madera, misma que fue enterrada profundamente en la arena de la playa y que, al convivir con los indígenas, dijo: “Dejo aquí el símbolo para todos sus remedios. Ustedes deben venerarlo y respetarlo, porque vendrá un tiempo en que conocerán al verdadero Dios y señor de los cielos y la tierra”.
La leyenda cuenta que este anciano era el Apóstol Santo Tomás, quien, como constancia de su paso dejó marca de la huella del pie en la inmensa roca de “Piedra de Moros”, en un poblado muy cercano a la bahía.
Esta cruz ha sido venerada por siglos por los habitantes de Huatulco, de hecho, Huatulco proviene del náhuatl y significa “lugar donde se adora el madero”. En aquella época, había quienes desprendían astillas de madera para mezclarlas en sus remedios medicinales, sintiendo fe en que esto ayudaría a eliminar sus males.
Hacia 1587, la cruz adquirió todavía más valor ya que, al ser Huatulco un importante puerto entre Acapulco y Perú, era también blanco de los piratas que pretendían saquear todo a su paso. Sin embargo, cuando el pirata inglés Thomas Cavendish llegó a Huatulco esperando encontrar tesoros, no tuvo mucho éxito por el saqueo previo de 1579 por Sir Francis Drake y ante su frustración, quiso destruir la enorme cruz de madera asentada en la playa, pero ni el fuego, ni las hachas o sierras lograron destruirla.
Ante estos hechos, el obispo de Oaxaca se aseguró que fuera venerada de forma correcta. En 1612, la cruz fue enviada a la ciudad para dividirla en pequeñas cruces que fueron hechas de esta madera. Una fue enviada al Vaticano, otra está en la catedral de Oaxaca, otra en la iglesia de Santa María Huatulco y otra en una capilla en Puebla.
Desde entonces, Huatulco es también un importante destino de culto hacia la cruz, siendo el 3 de mayo la fecha más importante de veneración de la Santa Cruz. La bahía homónima es un espacio de relevancia religiosa, social, cultural y el centro de la actividad de la zona, vivir en ésta representa el acceso al simbolismo de Huatulco y es una excelente forma de convivir con el pasado y el presente del pacífico mexicano .
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Muy interesante
Gracias por tu comentario Silvia, ¡hay mucho por descubrir en Huatulco!.