El término Guelaguetza, deriva de la palabra zapoteca guendalezaa que significa “ofrenda, presente o cumplimiento” (Peña, 2023, párr. 1). Esta acción de dar y compartir es una costumbre popular en las comunidades de Oaxaca, donde sus habitantes se reúnen para intercambiar tiempo, esfuerzo y recursos económicos cuando algún miembro de la comunidad lo requiere por alguna situación (puede ser en momentos de alegría como una boda, un bautizo, la construcción de una casa o en momentos de pena como en los funerales o en algún desastre natural que afecta a la persona).
Sin embargo, desde 1932 la idea de Guelaguetza no sólo se encuentra vinculada a compartir en comunidad, ya que se ha usado como el nombre de una festividad que muestra el patrimonio cultural de la entidad. De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno Federal (2022), el festival parte de los cultos populares a la Virgen del Carmen, razón por la que se celebra los dos lunes más cercanos a la festividad católica de esta advocación mariana (el 16 de julio). Popularmente esta actividad recibe el nombre de Lunes del Cerro, esto en relación al lugar donde se realiza la demostración folklórica.
Algo interesante que se conoce poco es que el origen de los Lunes del Cerro está relacionado con una tradición aún más antigua, establecida desde la época prehispánica. En su texto, Oaxaca en la Tradición, José María Bradomín argumenta que:
De todas las viejas tradiciones de Oaxaca, esta fiesta del ‘Lunes del Cerro’ es la única cuyo origen se conserva, remontándose el mismo, poco más o menos, a cinco siglos (…) cuenta el cronista Lic. D. Pedro Camacho que allá cuando los mexica establecieron esta colonia de Oaxaca cuya permanencia aseguraban fuertes destacamentos militares, el teocalli consagrado a Centéotl, ‘Diosa de la Abundancia’, se ubicaba donde hoy se levanta el templo del Carmen Alto, y ahí se celebraban los originales ritos consagrados a la bienhechora deidad (1991, p. 41-42).
Así, esta fiesta inició con un carácter religioso y fue evolucionando para adaptarse al catolicismo, por ello se vincula con la celebración de la Virgen del Carmen, anteriormente era costumbre que después de los oficios, los fieles se trasladaran al cerro del Fortín, en este “legendario e histórico lugar (que los antiguos zapotecas llamaron Daninayaaloani, ‘Cerro de Bellavista’), se celebra la tradicional festividad del Lunes del Cerro, oficialmente conocida con el nombre cursi de Fiesta de la Azucena” (Bradomín, 1991, p. 41).
Para los habitantes de Oaxaca es muy importante esta época, es la oportunidad de disfrutar del cerro del Fortín fertilizado por las lluvias de la temporada y la algarabía que provoca el entorno multicultural de estas fiestas. A pesar de ser simple, esta actividad es muy popular, “una fiesta-imán que atrae y hermana a todas las clases sociales de Oaxaca; y es al mismo tiempo fiesta-reflejo, como lo dicen las celebraciones que en sentido idéntico se verifican en Ejutla, Tlaxiaco, Etla, Tlacolula y parécenos también que en Miahuatlán” (Bradomín, 1991, p. 44).
Por otro lado, la Guelaguetza comenzó como un espectáculo para captar la atención del Gobierno Federal, cuando Oaxaca quedó destruida por el sismo del 14 de enero de 1931. Así, se comenzó esta representación que se realiza hoy en día en el corazón de la ciudad de Oaxaca, el Cerro del Fortín.
El primer ejercicio de 1932 llevó el nombre de Homenaje Racial y marcó un precedente para consolidar el modelo que se conoce como Guelaguetza. Entre 1932 y 1959 se fomentó la tradición de los Lunes del Cerro, cuya organización estaba a cargo de grupos folclóricos y escuelas de la ciudad. A partir de 1959, la creación del Comité ProFiestas tradicionales de Oaxaca permitió que esta actividad fuera recurrente y mejor planeada, el objetivo era promover costumbres auténticas e invitar a las comunidades indígenas a presentar sus bailes y trajes regionales. Desde 2005, tiene cuatro ediciones, dos por la mañana y dos por la tarde de los dos últimos lunes de julio (o los más cercanos a la fiesta de la Virgen del Carmen).
La Guelaguetza surge de una crisis social y es una festividad que se ha construido a partir de un discurso simbólico y las representaciones que enaltecen a las culturas originarias, este incomparable momento favorece el movimiento de la vida citadina, en donde se exalta el espíritu alegre y la contemplación del paisaje único del Valle de Oaxaca. Vivir en Oaxaca o en alguna de sus regiones permite adentrarse en su cultura, en sus tradiciones, conocer a su gente y disfrutar sus múltiples facetas, ya que es un estado vivo y lleno de riquezas naturales y sociales. Vivir en Huatulco es asegurar una puerta abierta a la magia de este sureño estado.
Referencias:
Bradomín, J. (1991). Oaxaca en la Tradición. Ed. Oaxaca
Franco, F. (17 de julio de 2024). Fiesta, tradición y color: imágenes de la Guelaguetza. Fernando Franco. https://www.fernandofrancofotografo.com/new-gallery
Peña, C. (2023). La Guelaguetza. Archivo General del Estado de Oaxaca. https://www.oaxaca.gob.mx/ageo/la-guelaguetza/
Redacción. (s/f). Historia del Homenaje Racial a la Guelaguetza. Vive Oaxaca. https://www.viveoaxaca.org/2020/04/HomenajeRacial.html#google_vignette
Secretaría de Relaciones Exteriores. (2022, 14 de julio). La Guelaguetza. Gobierno de México. https://embamex.sre.gob.mx/vaticano/index.php/noticias/771-la-guelaguetza
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